Todo jugador que se haya sentado a tratar de hacer largas sesiones en torneos en la red seguro que ha notado grandes diferencias entre los cash game y campeonatos como los Sit&Go o los MMT. No se puede dudar de que cada cual tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, y que antes de jugar cada usuario debe valorar lo que más le interesa en base a sus objetivos. Pero hay una máxima común que está muy clara: en los juegos cash apuestas tu dinero real, mientras que en el resto de los torneos, pagas un buy-in y lo que te juegas son puntos.
Es posible que nunca te haya surgido la pregunta de cuánto vale en realidad una ficha de las que obtienes en un MTT. Está claro que al principio esto es muy fácil de calcular. Solo tienes que dividir la cantidad que has pagado por acceder a las mesas de un campeonato entre el número de fichas obtenidas. Un ejemplo sería entrar en un torneo de buy-in de 20€ y en el que te dan para jugar 1.000 fichas. Con una división fácil obtenemos un 0,02€ por cada ficha. Por tanto, puedes saber en las primeras rondas cuánto estás apostando en dinero real.
Pero de ahí en adelante no es tan fácil. Las fichas están en un proceso de revalorización y devaluación constante según el paso de las manos. Y es que en ellas influyen tanto la cercanía del jugador a la burbuja de premios, como el nivel de ciegas, como el riesgo de quedar eliminado, etc. Todo ello es algo que no debes tener en cuenta en los cash games, en los que accedes con la cantidad de euros de tu preferencia, apuestas en euros, recargas en euros y te retiras en euros. Tienes todo bajo control.
¿Hay entonces alguna manera de conocer el valor exacto de la pila de fichas obtenidas por cada jugador en cada momento de un torneo? La respuesta es afirmativa y no es sencilla, ya que requiere de fórmulas matemáticas complejas. Estas fórmulas nos derivan al concepto del ICM, siglas del Independent Chip Model y que se traduciría al español como modelo de fichas independiente. Este es el que establece una relación entre el tamaño de fichas y el dinero en efectivo disponible en un evento de poker. Y para que quede claro, no es recomendable para jugadores amateurs.
Eso significa que si aún eres un novel en esto del poker online (o alternas con poker en vivo) y estás aprendiendo cómo jugar, no es necesario que te aventures en el mundo del ICM. Lo podrás hacer más adelante cuando vayas cogiendo práctica y hayas visto el lado triunfador y el lado cruel de los naipes. En ese punto es probable que te plantees cuánto estás invirtiendo en realidad en cada jugada de un torneo, ya que eso te ayudará a tomar decisiones más eficientes a largo plazo. Esa es la gran premisa de este concepto y por la que muchos jugadores se acaban rindiendo a él y sus resultados.
Lo curioso del ICM es que se trata de un cálculo matemático que es completamente imposible de ejecutar por un humano de nivel medio. Por eso existen en la red calculadoras que te proporcionan la información que necesitas. Si trabajas con un programa de software para analizar tus partidas, es muy posible que ya la lleve incorporada, y si no es así siempre puedes recurrir a aplicaciones que no van a ocupar demasiado en tu terminal. Los datos requeridos son el número de jugadores, los premios del torneo para los ganadores y los stacks de cada jugador.
Sin embargo, aunque no sea una fórmula que podamos tener disponible en nuestra cabeza para utilizar según convenga, sí que el ICM nos enseña algunos tips que debemos cuidar para tomar decisiones correctas en base a sus raíces matemáticas. La más básica es probablemente la de no volverse loco cuando estamos cerca de alcanzar la burbuja. No se deben tirar manos que a nivel de concepto de EV son rentables puesto que el tamaño de los stacks es importante a largo plazo, pero tampoco podemos obsesionarnos con eliminar rivales. El buen jugador es el que sabe aprovechar su momento.
Olvida aquellos jugadores cuyos stacks estén siendo devorados por las ciegas y vayan all-in de forma recurrente. Y lo mismo podríamos decir de los maniacos o jugadores completamente impredecibles y capaces de todo.
Aunque el especial cuidado hay que llevarlo con las parejas de ases y manos muy fuertes preflop. Estas son las que te hacen creerte invencible y por ilógico que parezca habrá veces que el ICM considere más oportuno foldearlas. Hay tablas online basadas en el concepto con diferentes situaciones y decisiones que así lo indican. Es doloroso y cuesta mucho, pero si estamos cerca de los premios y en una situación donde conviene el cero riesgo, es lo que hay que hacer.
Si ya tienes la experiencia suficiente como para incorporar estas herramientas a tu estrategia de juego, empápate del ICM y comprueba su eficacia en las mesas. No te va a decepcionar.