Pese a que el poker es un deporte mental que agota tanto física como psicológicamente a todo aquel que se dedica profesionalmente a su sector, en la historia de este juego podemos encontrar auténticos locos capaces de jugar durante mucho tiempo continuado. Ni la presión del resto de jugadores en la mesa, ni el peligro de poder llegar a estar tilteado, ni los riesgos de poder llegar a registrar grandes pérdidas en partidas muy largas. Nada de eso es capaz de detener a los auténticos tiburones del poker en vivo y el poker online. Es preciso recomendar que te cuides de ellos en nuestros torneos online, ya que pueden dejarte sin stack en cuestión de segundos.

Sin embargo, como anécdotas para contar pasan a ser verdaderos enfermos a héroes capaces de dejarlo todo por aquello que aman. Para conocer a estos intrépidos personajes hay que conocer las partidas más largas de la historia del poker. Aquellas que han sido registradas como tal y que se han establecido como los récords del mundo actuales. Pero también hay que recordar aquellas de las que los libros no hablan y que fueron históricas, aunque para tenerlas en cuenta haya que hacer un esfuerzo por creer en la leyenda que las rodea. Y si sientes el peligro, o el deseo, de que esto pueda ocurrirte en nuestra plataforma, no te preocupes porque en nuestro software está todo bajo control. Solo tienes que elegir el torneo que prefieras.

Las partidas verificadas

Para encontrar los juegos de poker más largos de la historia podemos consultar en el Libro Guinness de los Récords. Es el documento que mejor nos puede ilustrar sobre este tema. Y en sus páginas encontramos la partida que jugó el irlandés Phil Laak en el Bellagio de Las Vegas. El jugador profesional, también nacionalizado estadounidense, se propuso el reto de batir la anterior marca establecida y alcanzó sus límites en las 115 horas seguidas de poker. A lo largo de casi seis días, el estado de Nevada se paralizó viendo como el campeón de las WSOP y del WPT hacía historia en uno de las casinos más representativos de la ciudad del juego.

Laak tan solo descansó cinco minutos tras cada hora jugada y se permitió el lujo de dormir un total de 30 minutos. Lo mejor es que el dinero que ganó jugando al Texas Holdem lo donó a una fundación para niños estadounidenses con enfermedades graves. El de Dublin batió así el anterior récord registrado en 72 horas que se había establecido seis años antes, en 2004, en el Casino Foxwood. Incluso había una marca de Paul Zimbler de más de 78 horas que no había llegado a registrarse como marca oficial, pero que para muchos aficionados era considerado como el récord hasta que Laak apareció en escena.

Y por otro lado, el récord de la partida de poker más larga no continua la protagonizaron el americano Johnny Moss y el griego Nick Dandolos allá por 1949 en el Binion’s Horseshoe Casino, también de Las Vegas. Los dos jugadores profesionales se enzarzaron en un cara a cara que se extendió a lo largo de cinco meses, solo que no se produjo de manera continua. La pareja solía descansar cada cuatro o cinco días, aunque en realidad apenas dormían. Y así fue hasta que Dandolos dio por terminada una partida eterna y en la que el peor parado fue precisamente él.

Los dos jugadores se atrevieron con todo tipo de juegos de poker alternativos, más allá del Texas tradicional, y afrontaron muchas subidas y bajadas en sus ganancias. Moss acumuló al final del juego aproximadamente 2 millones de dólares, en lo que pareció una partida que daría vida y luz verde a la creación de unas series de poker mundiales.

La partida que es una “cuestión de fe”

Hoy en día el poker tiene una gran visibilidad y cada vez son más los medios de comunicación que cuentan las historias que deja este deporte. Incluso en televisión se pueden ver las manos de poker de torneos en vivo y en plataformas como Twitch las partidas de poker online. Evidentemente esto no ha sido así siempre y en siglos pasados no había más que las historias que se iban difundiendo de boca en boca entre la ciudadanía. Por eso esta partida que vamos a ver a continuación no es un récord oficial. Es una leyenda que podemos considerar al hablar de los juegos más largos de todos los tiempos.

En el sótano del Bird Cage Theatre de la ciudad Tombstone se estableció una partida entre antiguos jugadores de cartas que llegó a extenderse 8 años, entre 1881 y 1889. Allí jugaban empresarios muy ricos de la época y no paraban de jugar más que unos pequeños minutos de forma que siempre había alguien en la mesa apostando. No hay documentos oficiales que lo avalen ni fuentes fiables que sirvan de testigos, pero muchos prefieren quedarse con este récord como el más importante de todos. ¿Con cuál te quedas tú?

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