Es curioso que sea el siglo XXI el periodo al que más le deban tanto el poker en vivo como el poker online, y que para encontrar las verdaderas raíces que han llevado a este juego al nivel que está hoy nos tengamos que remontar al siglo XX. Hoy en día los jugadores de naipes están más profesionalizados que nunca y la propia disciplina se encuentra más cerca que nunca de ganar la categoría de deporte mental. Sin embargo, la historia del Texas Hold’em, del Omaha, de otras variantes, del reglamento, o de los nombres más importantes, solo se explica remontándonos al pasado.
Y en ese ejercicio es obligatorio mencionar a los personajes que marcaron una época y que consiguieron hitos casi inigualables. “Mr.Ace-Ten” o “Grand Old Man” fue uno de ellos y de los más importantes. Estos son algunos de los apodos que Johnny Moss adoptó a lo largo de su carrera profesional, en la que batió récords en las Series Mundiales, se enfrentó a los peores fantasmas de su juventud, sobrevivió a los años de mayor cambio social en el poker, logró múltiples ganancias gracias a su habilidad y de paso dejó historias con las que deleitar a los aprendices y fanáticos del juego.
Todo se gestó desde sus inicios, pues cuando apenas tenía diez años ya aprendió a jugar al poker. Aunque nació en Marshall, un pequeño pueblo de 20.000 habitantes al noreste de Texas, no tardó demasiado en toparse con un grupo de estafadores en la gran ciudad y con ellos aprendió mucho. Es evidente que sus conocimientos acerca de las malas artes en el juego crecieron, pero Moss no los utilizó para lucrarse. Todos los consejos de poker que adquirió los aplicaría posteriormente para cazar a tramposos en un salón local de la zona.
El texano era ese ojo que todo lo ve en las mesas del casino donde trabajaba, pero al mismo tiempo no podía evitar practicar en el poker, en los dados o en el blackjack. Y ese gran olfato del que podía presumir sí que lo aplicó posteriormente para leer a la perfección los movimientos de sus rivales. A partir de los años 50 es cuando Johnny inicia su viaje por los centros de juego de todo el territorio de Estados Unidos y donde puede empezar a sacar lo mejor de sí en el poker.
Durante años compitió en muchas timbas con un estilo muy similar al que todos los jugadores de poker actuales quieren dominar: poca acción en las primeras etapas de un torneo como medida de supervivencia, y una vez que las posibilidades de premio estaban muy cerca tomaba una postura mucho más agresiva y trataba de ir probando a sus oponentes. No tenía miedo de llevarlos al límite, aunque eso le pudiera perjudicar en el corto plazo. Quizá por eso se hizo un hueco en la historia del Texas como uno de los mejores jugadores de la época.
Como sería la reputación de Moss en el país, que Benny Binion decidió contar con él para las denominadas como las primeras World Series of Poker de la historia en 1970. El magnate había quedado impresionado con Moss tras aquellos cinco meses en los que compitió de forma casi continua frente a Nick “The Greek” Dandolos en Las Vegas, embolsándose entre dos y cuatro millones de dólares. Lo hizo en el Horseshoe Casino en 1949, en una de las historias que ha quedado para siempre en la memoria de los jugadores, pues los dos participantes solo descansaban para dormir y jugaban a toda clase de variantes.
Es cierto que años después se ha puesto en duda la veracidad de esta hazaña y si de verdad ocurrió, pero merece la pena darla por buena viendo la dimensión de sus protagonistas. Y más un tipo como Johnny que fue elegido como ganador de esa primera edición mundial por sus propios compañeros. Puesto que no era un torneo de eliminación al uso, a todos los integrantes de la mesa se les dio un papel para que apuntaran al que ellos pensaban que era el ganador, y todos se eligieron a sí mismos. Posteriormente se les pidió que apuntaran al segundo mejor jugador de la tabla y la mayoría eligió a Moss.
Tras este primer título de las WSOP llegaron ocho brazaletes más con los que logró hasta más de 1.200.000$ en su carrera. Moss no fue solo el primer jugador en ganar el torneo en tres ocasiones, sino que es uno de los cuatro que ha logrado revalidar título dos años seguidos. Se estableció en lo más alto del ranking de ganadores hasta 2005, momento en el que Johnny Chan le superaba ganando su décimo brazalete. Además, participó en todas y cada de las ediciones entre 1970 y 1994. Al año siguiente falleció.
Ahora no solo forma parte del Salón de la Fama del Poker, sino que es uno de los miembros fundadores de la institución. Alguien así solo puede despertar admiración de rivales, fanáticos y personas proclives al juego.
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