El mundo del poker siempre nos tiene guardados caminos insospechados y que muy rara vez pueden predecirse. Quizá por eso es importante tomarse todo en este juego desde un punto de vista relativo. Lo que nos puede llegar a afectar una mala jugada de poker a nivel psicológico es casi indescriptible. Y de igual forma ocurre al contrario, al llevarnos una mano con un bote monstruoso. En un deporte mental hay que estar preparado y concienciado para lo mejor y para lo peor. La fortuna influye y puede caer de cualquier lado. Eso es lo que hace tan especial esta disciplina.

Pero en esta oportunidad nos vamos a poner en el mejor caso posible para un jugador. Si imaginamos algo así debe ser con una mano monstruosa de las que asustan. Y la que más puede asustar en el ranking de manos no es otra que la escalera real. La escalera real está formada por las cinco cartas más altas de la baraja, todas ellas del mismo color o palo. Es la combinación que supera a todas las demás, incluso al poker. Los jugadores más amateur pueden pensar que una mano que lleva el nombre del propio juego debe ser la mejor de todas, pero no en el poker.

Un ejemplo de escalera real sería as, rey, dama, jota y diez de corazones. Cualquier otra correlación de cartas consecutivas y del mismo palo que no comience por el as, será considerada una escalera de color, y esta tiene menos valor que la escalera real. Una escalera de color puede ser: ocho, siete, seis, cinco y cuatro de picas, y equivale a la segunda mejor mano del juego. Y en cuanto a la escalera normal, esta solo debe estar formada por cartas con números seguidos sin importar el color o el palo de las mismas. Por eso es inferior también.

Lo que todos los jugadores deben tener en cuenta antes de hacerse demasiadas ilusiones, es que esta combinación es altamente improbable que aparezca. De hecho, hay profesionales que llevan muchos años dedicados a este juego presenciando cosas de todo tipo y que solo han visto la escalera real en películas. Hay varias escenas de diferentes films donde los directores han querido ofrecer al espectador la máxima intriga posible, en base a fomentar la aparición de la mejor jugada del poker. Pero en las mesas de torneos al uso es bastante difícil que se muestre.

¿Cómo de difícil? Esto depende de la variante que estemos jugando. En modalidades en las que cada jugador recibe siete cartas es bastante más complicado obtener una escalera real, pues hablamos de recibir los naipes que la forman casi de manera consecutiva. El resto de los jugadores podrían considerar que su aparición podría deberse incluso a un mal barajeo por parte del croupier. Por otro lado, en el Texas Holdem sí que puede ser más común, al recibir cada jugador dos cartas y el resto de las cartas forman parte del board en el centro de la mesa. En todos los casos, esta jugada representa a las ansiadas nuts.

Esta diferencia puede verse a través del cálculo de probabilidades. En juegos como el Five Draw, las opciones de aparición de una escalera real se reducen a uno entre 650.000 (0,000006%), siempre que hablemos de una baraja de 52 cartas al uso en la que se da por hecho que no hay comodines y sin posibilidad de realizar descartes. Si nos vamos al Texas Holdem, ese número baja considerablemente. Las probabilidades en la modalidad más popular del poker son de uno entre 31.000, lo que vendría a ser un 0,003%. En cualquier caso, altamente improbable.

¿Y si llega a aparecer? Lo importante en esas situaciones es tener en cuenta que no se suelen ganar botes demasiado grandes con una escalera real, especialmente en el Texas. Esto es porque para formar una escalera real en dicha variante, es necesario que al menos tres cartas de las cinco necesarias para su formación aparezcan entre las cartas comunitarias. Eso alertará al resto de jugadores de las outs posibles y de proyectos fuertes de color, o incluso de escalera de color. Por lo tanto, se andarán con pies de plomo a la hora de arriesgar.

En cualquier caso, la escalera de color es una mano casi infalible y eso nos invita a jugar con agresividad si vemos a alguien con intención de apostar fichas y que quiera rivalizar con ella. La única posibilidad de caer con esta baza es la de que aparezca toda al completo en el board y por carta alta nos supere otro contrincante. En esos casos se podría considerar la opción de blufear, aunque siempre siendo consciente de los riesgos que puede suponer jugársela.

Siempre controvertida la escalera real en todas sus variantes. Si eres de los privilegiados que ha podido presenciar una, ya sea offline u online, siéntete afortunado. Es casi como ver una figura mitológica extinta.

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