El poker es un juego en el que todos los participantes quieren ganar. Realmente casi cualquier disciplina tiene esta característica, pero los naipes parecen haber desarrollado este rasgo por su propia naturaleza. Cash games, MTT, torneos turbo o eventos en vivo… cualquier cosa vale con tal de alzarse con una victoria con ganancias. El gran inconveniente es que para llegar a la gloria es preciso dominar diferentes recursos que te faciliten su búsqueda. No importa el tipo de jugador que seas o la experiencia con la que cuentes. Hay conceptos que son de obligado conocimiento para todos.
¿Podemos destacar alguno de esos elementos que te lleven al triunfo? Desde luego que sí y hay muchos. Pero uno de los más importantes son las outs. Las outs en poker pueden definirse como el número de probabilidades que tiene un jugador para completar un proyecto ganador. Y cuando decimos probabilidades nos estamos refiriendo a cartas, por supuesto. Toda carta que proporcione al usuario la posibilidad de llevarse la victoria en una mano se le denomina una out. Lo que en castellano vendría a ser como una “salida” y que tendría una traducción bastante lógica.
El kit de la cuestión es que hablar de probabilidades vincula el proceso de conocimiento de las outs con las matemáticas y la estadística. Si eres un experimentado en esto del poker seguro que no tienes problema con ello. Pero a un principiante quizá esto le suene a algo bastante complicado. No obstante, el objetivo que tenemos es hacerte la vida más fácil con una explicación comprensible de ello. Ya podemos adelantar que no es tan difícil como se puede pensar y que existen atajos para conseguir los datos que demandamos. Eso sí, la clasificación de manos grábala a fuego en tu mente.
Un ejemplo para el cálculo de outs
Pongámonos en situación con una mano en un cara a cara entre dos jugadores en una mesa cualquiera. En nuestra jugada tenemos A-K de corazones y el rival presenta un J-9 de picas. En la mesa viene J-4 de corazones y 10 de diamantes en el flop. ¿Cuáles son nuestras outs? Los tres ases y tres reyes del resto de palos nos siguen valiendo para lograr una pareja más alta que la del contrario; cualquiera de las cuatro reinas nos completa el proyecto de escalera también; por no hablar del resto de cartas de corazones que quedan en la baraja y que nos proporcionarían color. En total 18 outs.
Por si alguien no le salen las cuentas, no incluimos a la reina de corazones en el posible proyecto de color puesto que ya la contabilizamos en el objetivo de escalera. Mucho cuidado con contabilizar las outs más veces de las debidas porque puede ser fatal. Los errores en poker conceptual están a la orden del día entre fanáticos amateur.
Volvemos al ejemplo para comentar que la baraja se compone de 52 cartas en total y que en la mano ya han aparecido 7, por lo que quedan 45 con opciones de aparecer. Considerando nuestras 18 outs, realizamos una sencilla regla de tres para comprobar que contamos con casi un 40% de probabilidades de salir victoriosos. Desde luego que sería un escenario muy positivo y que nos permitiría atizar con fuerza al bote y al adversario, aunque siempre evaluando los riesgos de que puedan aparecer cualquiera de los otros 27 naipes. Ahí el valor del EV gana enteros.
No es tan enrevesado, ¿cierto? Lo que ocurre es que algunos pueden estar pensando que es una auténtica faena tener que estar pensando en números y fórmulas en mitad de la tensión de una partida de poker. No hay problema porque eso tiene solución y son las reglas del cuatro y del dos. Estas explican que multiplicando el número de outs por 4 en el flop y por 2 en el turn obtienes un porcentaje aproximado de tu probabilidad de victoria. Estas fueron ideadas por el jugador Phil Gordon y son las que más se han popularizado entre la selección de atajos existentes.
Si nos fijamos en el ejemplo, si multiplicamos 18 por 2 obtendremos un 36% que es bastante aproximado al número que hemos calculado. Es evidente que no es exacto, pero nos da una idea.
Precauciones con las outs
Ahora que conocemos la mecánica y estamos más familiarizado con las outs en el poker, pasemos a dar pequeñas pinceladas que nos pueden ser útiles en el juego con ellas.
Lo principal es que existen tablas que los jugadores pueden memorizar para no tener que calcular en plena mesa. Ganas tiempo de reacción, aunque te tocará estudiar.
Otra cosa a tener en cuenta es que las outs no son efectivas en todas las situaciones. Apuestas de continuación o faroles y semifaroles no están contemplados en este concepto. Cuidado con los jugadores que opten por estas artimañas.
Y lo tercero es que hay fórmulas más sofisticadas que plantean nuestras outs en función a las fichas en el bote o la cantidad a pagar. Échales un vistazo si quieres ser todavía más preciso y meticuloso con tu estrategia.