Uno de nuestros principales objetivos cuando comenzamos a escribir sobre poker en este blog fue el de tratar de ayudar a nuestros usuarios lo máximo posible. Desgranar muchas de las acciones que se dan en el día a día de un jugador asiduo y profesional ha sido nuestra obsesión desde el principio, para así poder aclarar conceptos y que lleves una idea aproximada de lo que te encontrarás en la mesa. Eso incluye investigar entre diferentes libros de poker y extraer la información más enriquecedora. Pero también nos interesamos por aquello que no explican los teóricos y que puede pasar desapercibido.
En este artículo vamos a tratar acerca del término inglés “poker face”, que no tiene otro significado en castellano que no sea “cara de poker”. Una expresión que seguro que tu mente vincula inmediatamente a la canción de Lady Gaga del mismo título y que tanto recorrido ha tenido en las listas musicales de éxitos. Quizá los más cinéfilos hayan visto una película bastante reciente con esa denominación o los amantes de la música alternativa recuerden un tema de Izal llamado cara de poker. El caso es que esta coletilla no se utiliza solo en el mundo del entretenimiento, sino que ha trascendido a toda la sociedad.
El origen de poker face puede marcarse a mitad del siglo XIX y fue utilizada por primera vez en un manual de juego. Su significado no fue otro que el mismo que tiene ahora: una cara neutra que no expresa ningún tipo de sentimiento. Su uso no tardó demasiado en propagarse como la pólvora entre la comunidad de jugadores y muchos usuarios comenzaron a incluirla en su estrategia, como parte del estilo de jugador que querían ser. Si buscas en la red encontrarás profesionales de los naipes muy famosos que a lo largo de su trayectoria han trabajado muy bien su cara de poker.
Poker face guarda una gran relación con un jugador de poker que trata de ofrecer el menor tipo de información posible a sus contrincantes. Pero esto no es exclusivo del poker. En política, en psicología, en otros deportes mentales e incluso en nuestro día a día puede resultar efectivo mantener cara de poker. Por eso es que ya no se trata de una frase exclusiva de juegos de cartas, sino que se utiliza para todo contexto en el que tenga cabida. Y aun así los jugadores de poker le pueden seguir dando un uso efectivo en la actualidad. A lo que vamos es al cómo hacerlo.
Como ya hemos dicho, la cara de poker trata un tema muy interesante en el poker profesional que es el de evitar los tells. Cuando un jugador observa sus cartas o repasa mentalmente el proyecto que ha completado con su mano, inconscientemente puede caer en el error de mostrar algún gesto en su cara que sirva de pista para los rivales. Y si te topas con un adversario que sea experto en analizar estos rasgos, puedes darte por cazado. Hay profesionales muy habilidosos y capacitados para detectar patrones de conducta en torno a estos tells.
¿Qué podemos hacer nosotros como jugadores para evitar esto? Lo recomendable es ir ensayando tu cara de poker en las mesas para poder perfeccionarla con el tiempo. Si eres un jugador novato puede que al principio te cueste mantenerte firme y pillen rápido tus tácticas, pero conforme vayas jugando más torneos y partidas irás mejorando. Incluso puede que llegue el momento en que seas capaz de controlar tu rostro por completo y tener a los demás en vilo. Hacerles dudar es el objetivo final para que se desconcentren y acaben cediendo fichas.
Entre las formas de entrenamiento te recomendamos que trabajes en mirar fijamente a los ojos a otros jugadores. Una mirada fija siempre demuestra seguridad y que esa persona no tiene nada que esconder. Pero también en la tranquilidad y la calma te toparás con la respuesta para relajar los músculos y que estos no lleven a cabo movimientos involuntarios que te delaten. Pensar en la meditación como estrategia de psicología en las mesas puede servirte de ayuda.
Pero no solo la cara es clave en todo esto, sino también la forma de hablar. Mantener una entonación estable y sin cambios repentinos reforzará tu confianza. Y aunque lo ideal sea no hablar demasiado para no dar mucha información, si eres muy parlanchín también lo puedes utilizar a tu favor.
Eso sí, tampoco lleves estas técnicas al extremo porque corres el riesgo de que tengan el efecto contrario. Pensar en exceso te puede llevar a realizar gestos cuando más estás pensando que no quieres hacerlos. Simplemente disfruta del juego y mantente firme. Puede que al principio no logres tu objetivo, pero poco a poco puedes alcanzar la meta que te ayude a llegar a la gloria.