Muchos jugadores tienen un talento innato para el poker, pero desde que aprenden a cómo jugar poker, hasta que llega el final de sus carreras, no siempre son capaces de detectarlo. Es necesario lanzarse a las mesas para probar suerte y comprobar la conexión con los naipes. Por eso existe tanto talento desaprovechado en el mundo del poker, a pesar de que ha habido jugadores muy buenos a lo largo de la historia.
Johnny Chan es probablemente uno de ellos. Un tipo que tuvo que quemar varias etapas de su vida para ver con sus propios ojos que debía dedicarse en cuerpo y alma a esta disciplina. Una vez que lo hizo, se convirtió en uno de los jugadores más reconocidos de toda la industria. Quizá por eso es que desde el año 2002 pertenece al Salón de la Fama del Poker. Y eso no lo puede decir cualquiera y menos si no eres de origen estadounidense. El apodado como “The Orient Express” chino cuenta con una carrera impecable.
Su trayectoria arranca con tan solo 11 años cuando Chan y su familia se mudaron a Phoenix. A los cinco ya habían salido de Guangzhou (su ciudad de origen) para desplazarse a Hong Kong, pero la oportunidad de abrir su propio restaurante en suelo americano no se podía dejar pasar. Cuando la hora del cierre se acercaba, el pequeño Johnny jugaba a las cartas con los empleados y se iniciaba en el mundo del azar. Sin embargo, la conexión definitiva con la historia del Texas Holdem surgió con una nueva mudanza a Texas precisamente.
Chan jugó en esta variante durante muchos años, al tiempo que continuaba sus estudios de administración de hoteles y restaurantes. Su objetivo era el de poder manejar los negocios familiares junto a sus parientes, si bien el poker se iba a interponer en su sendero. A sus 16 años ya realizó su primer viaje a Las Vegas para conocer de cerca lo que era la ciudad del pecado y cinco años más tarde se establecería en ella. Su familia no se lo tomó nada bien, pero el joven asiático no estaba dispuesto a que nada ni nadie le impidiera dedicarse a la que era su gran afición.
Sus primeros éxitos en torneos en vivo se hicieron esperar hasta 1982, cuando conquistó la America’s Cup of Poker de 10.000$ de buy-in. Al año siguiente la ganó de nuevo y en esta oportunidad con más de 100.000 dólares de beneficios, lo que le ayudó a dar el salto definitivo para ingresar a las Series Mundiales de Poker, las conocidas como WSOP. Y la exitosa relación no hizo más que proliferar a raíz de su primer brazalete conseguido en 1985, en un torneo de 1.000$ Limit Holdem.
En 1987 se adjudica su primer Main Event de las World Series of Poker y se convierte en el primer jugador extranjero en ganarlo, sin que Frank Henderson pudiera hacer nada en el heads-up de la mesa final para evitar su victoria. Al año siguiente repite pulsera en el evento estelar con unas ganancias de 700.000$ (el premio más alto en las WSOP en su carrera) y frente a un jovencísimo Erik Seidel. Pero es que en 1989 estuvo a punto de completar un triplete histórico que Phil Hellmuth le arrebató contra pronóstico. El estadounidense ya apuntaba maneras con solo 25 años.
Hasta el año 2005 Chan ganó siete títulos más para completar un total de diez. Eso le coloca a la altura de Doyle Brunson y Phil Ivay, solo por debajo de los 15 que tiene Hellmuth. Johnny tiene victorias en eventos Omaha, Deuce to Seven, Seven Card Stud y Holdem con y sin límite. Y eso que los torneos online no le llamaron nunca la atención y menos en un contexto en el que el juego en línea no estaba tan desarrollado como ahora.
Este personaje de origen chino acumula más de 8 millones de ganancias totales, situándose más cerca incluso de los nueve. Eso es porque al margen de las WSOP, también participó en diversas ocasiones en torneos televisados de exhibición con grandes premios en juego. Fue el caso de las Poker Superstars Invitational o del famoso programa Poker After Dark de la NBC.
Chan también ha hecho cameos famosos en películas relacionadas con el poker como ‘Rounders’. El oriental se interpretó a sí mismo en una mano contra el protagonista, además de que una jugada suya sirviera de inspiración para el final de la grabación. De hecho, la partida se puede ver en un momento determinado de la película. Fue la mano contra Seidel en su segunda victoria en las WSOP, en una de las buenas rachas de su recorrido en las mesas. Sin duda la mano que más conocido le ha hecho y por la que más cariño le guarda la comunidad de jugadores.
