En el mundo del poker, los jugadores siguen una máxima que también se aplica a otros deportes: ”No debes rendirte hasta que hayas perdido la última ficha”. Este juego es una montaña rusa de emociones en el que stack de un participante puede cambiar en cualquier momento. El upswing o buena racha te dará opciones de atacar a otros jugadores y aumentar tu pila de fichas, mientras que el downswing o mala racha puede aparecer en cualquier momento. Y entonces será en ese instante cuando tu capacidad de supervivencia se pondrá a prueba mientras buscas una oportunidad para seguir adelante.
Siempre es importante recordar que en este juego de cartas todo es posible. Incluso cuando todo parece estar perdido, puede suceder algo que cambie el rumbo de la partida por completo. Llamémoslo suerte, llamémoslo destino, pero hay ejemplos de remontadas de todos los colores en la historia de esta disciplina.
Fabián Ortiz logró ser campeón en Viña del Mar tras quedarse con una ciega pequeña; Pedro Cairat se adjudicó un evento en Barcelona llegando a la burbuja con ciega y media; Greg Merson se hizo con el Main Event de las WSOP en 2012 con un stack de tres ciegas en el Day 5; y qué decir del comeback del español Sergio Aido en la mesa final de todo un High Roller en Montecarlo en 2019, en el que llegaron a restarle apenas 5bb para quedar eliminado y finalmente fue el ganador. Si buscas remontadas, seguro que las encuentras.
Pero ninguna de ellas podrá compararse a la remontada de Jack Straus en las Series Mundiales de 1982, celebradas en el Binion’s Casino de Las Vegas en la modalidad Texas Holdem. El estadounidense entró a formar parte del Main Event de las WSOP ese año y al segundo día llegó a quedarse con tan solo una ficha en mano. Tras un all-in en el que resultó perdedor, el repartidor advirtió que una de sus fichas había quedado debajo de una servilleta sin que Straus se diera cuenta. Y puesto que el jugador no pronunció de manera explícita las palabras “all-in”, le permitieron jugar con ella una mano más.
El resultado fue que en la siguiente mano triplicó el botín y poco a poco fue remontando fichas. Al texano no le quedaba de otra que optar por un estilo agresivo, como solía ser el suyo por otra parte, y finalmente salvó la jornada. Al día siguiente estaba en más de 300.000 puntos, para el asombro de contrincantes y asistentes al evento. Se colaba en la mesa final de nueve participantes con un buen stack. En ella había grandes tiburones y antiguos ganadores de torneos mundiales, sin embargo, lo peor ya había pasado para el bueno de Jack.
Es común escuchar que todos los campeones pasar por momentos críticos durante un torneo y aquellos que logran superarlos, son los que terminan coronándose. Ese dicho se hizo realidad en la famosa victoria de Jack Straus. En un heads-up histórico frente al floridano Dewey Tomko tuvo que ser un 10 el que le diera la victoria en la mano final con A-10. Tomko con A-4 se las prometía felices con un board favorable de 6-5-4-Q, sin embargo el river tenía reservado un 10 que cambio el rumbo de la partido y le otorgó el brazalete a Straus. Esta remontada histórica sigue siendo recordada como uno de los momentos mas icónicos en la historia del poker.
‘Treetop’, como era apodado Straus por su gran altura, relacionó su nombre para siempre con la expresión inglesa “a chip and a chair”. Solo necesitas una ficha y una silla para convertirte en todo un campeón de un torneo. Un gran ejemplo de la lucha contra el tilt que puede suponer una mano muy dura y que el azar puede terminar volteando si la fe del jugador lo permite.
Jack Straus es reconocido por su habilidad en el juego de poker, pero también por su audacia en la mesa. Una de sus jugadas más recordadas ocurrió en una partida de Texas Hold’em no limit de alto nivel. Decidió subir las apuestas sin importar las cartas que tenía en su mano, solo por diversión. La mano en cuestión fue 7-2, una de las peores posibles. A pesar de esto, uno de sus oponentes decidió pagar la gran subida y terminó foldeando en el turn debido a la presión ejercida por Straus. Con una doble pareja, Straus representó un full house y logró ganar el bote. Esta jugada fue celebrada por Straus y por los espectadores presentes.
Un tipo que perdió la vida en 1988 mientras jugaba un torneo en Los Ángeles, terminando con su camino del mismo modo que había conseguido hacerse un hueco en el mundo de la fama: jugando al poker.
Si tu también eres de los que confía en la remontada por muy complicadas que se pongan las cosas, elige entre los eventos de nuestro calendario y haz historia.