El poker es un juego al que podemos atribuir una ascensión meteórica en los medios de comunicación convencionales, en los que ha podido ganar mucha popularidad, pero en los que ha pasado varias etapas gozando de buena y mala salud. Obviamente que la evolución de los naipes no puede entenderse sin la televisión y sin Estados Unidos, que fue la cuna desde la que se consiguió expandir al resto del mundo. Pero en el contexto actual en el que nos encontramos tampoco se puede entender el poker sin las retransmisiones online o sin plataformas como Youtube o Twitch. Todo ello forma ya parte de la historia del mundillo.

Una historia que se remonta a los años 70 cuando en territorio americano la CBS decidió apostar por ofrecer las mesas finales de cada año de las World Series of Poker. Las WSOP todavía estaban en formación, pero pronto recibieron la llamada de la ESPN para que se continuara allí con las emisiones. Por entonces ya muchos de los torneos se jugaban en la variante Texas Holdem, algo lógico pues se convirtió en la variante más popular. La posibilidad de ofrecer otros juegos de poker alternativas al Texas llegaría con el paso del tiempo.

Un tiempo que se acabó cuando los canales se dieron cuenta que a los telespectadores se les hacía muy difícil seguir el ritmo de las partidas. Al no contener gráficos ni tener la posibilidad de conocer las cartas de los jugadores, el narrador era el único arma que podía poner en contexto al usuario de lo que ocurría con exactitud en la mesa. Y aunque las WSOP conseguían aguantar el tirón, era cuestión de tiempo que la televisión diera buena cuenta del poker de esa manera. Así hasta que llegó la revolución de las “hole cameras” y lo cambió todo.

En Reino Unido fue donde se emitió por primera vez una partida de poker en la que varias cámaras situadas sobre la mesa permitían poder ver las cartas de cada jugador. Esta fue la primera gran revolución del poker en televisión, que pronto añadiría también los gráficos, si bien se tardaba mucho en editarlos en sesiones de varias horas. Mientras tanto, en Estados Unidos se producían los primeros reportajes y resúmenes de las WSOP. Así hasta que en el año 2001 llegó el apagón definitivo y tanto el continente americano como el resto del mundo se quedó sin poder ver poker en los medios.

Pero como en toda tendencia, la caída solo iba a traer consigo el regreso del poker como una disciplina mucho más fuerte y atractiva. La creación del World Poker Tour como un producto diseñado para ser emitido en televisión volvió a cambiarlo todo. En 2003 se emitió el primer capítulo del circuito, que tuvo una acogida espectacular por parte del público. Fue entonces cuando Europa se reenganchó también al tren del poker televisado y España dio sus primeros pasos. En la península ya venía siendo un juego popular, sobre todo en Cataluña donde la relación entre Barcelona y el poker siempre había sido muy buena. Con la acogida al WPT se dio el paso definitivo al éxito.

Los programas se sucedían en Estados Unidos y en España eran replicados a altas horas de la madrugada en cadenas muy importantes. Juan Manuel Pastor era la voz de cada uno de los capítulos que se emitían y eso le hizo crear poco a poco un legado casi tan importante como el que tuvo como jugador profesional. Los más trasnochadores tuvieron durante años la posibilidad de ver uno de los circuitos más destacados del mundillo en abierto y con una posproducción que ahora sí que permitía seguir con facilidad las jugadas. Antena 3 y La Sexta fueron seguramente las que con más ahínco contribuyeron a la promoción de esta clase de programas.

Pero en el año 2003 la victoria de Chris Moneymaker en el Main Event de las WSOP fue el boom definitivo para que el poker cambiara de dimensión. El de Tennessee fue el primero en ganar un brazalete tras haberse clasificado para las finales a través de torneos online. A partir de este momento, muchos adeptos quisieron seguir sus pasos y el poker en línea se disparó por completo. Jugadores, comunidades de poker y los propios circuitos se dieron cuenta entonces del potencial de Internet y optaron por la promoción de sitios como Youtube donde se retransmitían partidas y se subían resúmenes periódicamente.

En España el movimiento de algunos ex jugadores y jugadores todavía en activo hacia los programas de retransmisión de poker más conocidos de nuestro país, provocó que se generara todavía más interés en la disciplina. Y cuando Twitch fue adquirido por Amazon en el año 2014, el poker todavía no sabía que una de sus principales armas hoy en día estaba dando un paso clave. La retransmisión de videojuegos, que fue para lo que fue creada la plataforma, también ha hecho su sitio al poker y en los últimos años se ha vuelto fundamental.

Las redes sociales también han tenido un gran poder, pero nombres como Jordan Drummond en América o Martí Roca de Torres en España destacan puesto que han mostrado en sus streams cómo jugaban y han compartido con la comunidad sus vivencias. Unas vivencias por las que más usuarios han sabido del poker y se han aficionado a él. Gracias a ellos partypoker triunfa en Twitch y lo ha estado haciendo en la etapa más reciente. Y lo que queda por delante.

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